‘Esperamos un cronograma electoral y la reactivación del proceso de México’
Las expectativas en torno a la cita de este martes en Bogotá para buscar una salida a la crisis política venezolana son aún tímidas para la oposición, la cual espera la reactivación del proceso de diálogo en México, suspendido desde hace unos meses.
En diálogo con EL TIEMPO, el líder opositor Juan Guaidó, que en su momento fue reconocido por más de 50 países como presidente encargado, dijo que espera que la región asuma posturas claves para presionar a una elección presidencial con garantías en 2024.
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¿Cuáles son las expectativas de cara a la cumbre en Bogotá?
Para nosotros, que haya un resultado concreto, no solamente una declaración, no solamente una visita de cancilleres y representación de países a Colombia, sino que tenga resultado en que se reinicie el proceso de México que está detenido por responsabilidad absoluta de Nicolás Maduro. Hay una agenda establecida, un memorándum de entendimiento y un país facilitador.
Lo segundo, que sea orientado al debate y a una solución al conflicto. Es una oportunidad para el presidente Gustavo Petro de fijar posición no solamente retórica sino de estar del lado de la democracia, de la elección libre, del respeto a los derechos humanos y de la defensa de los más vulnerables. Creo que esta cumbre brinda oportunidades de conocer las posiciones de liderazgo de la región necesarias para los venezolanos.
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¿Qué diferencia este encuentro de otras iniciativas similares?
Los resultados (que se den). Hemos visto el Grupo de Contacto, el Grupo de Lima, reuniones una y otra vez, la negociación en México, los comunicados internacionales. Lo que puede diferenciar en este momento, con un 2024 acercándose, es que incluso el mismo dictador no puede evitar el calendario del 2024. Incluso ellos mismos han declarado que hay elección presidencial, que nos la deben a los venezolanos desde 2018.
Creo que ahí hay una razón de fuerza para tratar de avanzar en elementos concretos como fecha de la elección, el cronograma, que se acojan las medidas que la misión de observación electoral de la Unión Europea hizo en noviembre de 2021. Que se libere a los presos políticos, que se acabe la persecución del régimen de Maduro. Yo creo que hay una oportunidad de elementos concretos con la fuerza de los hechos. Y de nuevo, solamente un resultado es lo que puede diferenciar esta cumbre de lo que hemos visto anteriormente.
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Se ha cuestionado la neutralidad de Gustavo Petro por mostrar simpatía con el gobierno de Maduro. ¿Qué piensa?
Petro ha venido a Venezuela y ha tenido grandes oportunidades de reunirse, por ejemplo, con víctimas de violaciones de DD. HH. o sus familiares, con la alternativa democrática, y no lo ha hecho.
¡Lo ha demostrado! Ha venido a Venezuela en varias ocasiones, no solamente el presidente Petro, sino el canciller Leyva, sin contar las declaraciones del embajador de Colombia en Venezuela. Lo que creo es que cuando el presidente Petro ha venido a Venezuela ha tenido también grandes oportunidades de reunirse, por ejemplo, con víctimas de violaciones de derechos humanos o sus familiares, con la alternativa democrática, y no lo ha hecho. Ahí hay una realidad. El próximo martes es una oportunidad para fijar posición, cuando juegue de local, no a favor de Maduro o de Guaidó, sino de la democracia, de los derechos humanos. Son los hechos los que hablan en este momento por el presidente Petro.
¿Ustedes han insistido en sostener algún encuentro con el presidente Petro?
Hemos estado siempre abiertos y estamos dispuestos a conversar con todos para buscar una solución al conflicto en Venezuela. Tanto así, que hemos enviado una delegación de la Plataforma Unitaria, que nos representa también.
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¿Cree que en la reunión con la Plataforma Unitaria Petro pueda atender las peticiones de la oposición?
Incluso el mismo presidente Petro hablaba de la elección libre. No se puede hablar de avances en la democracia, se tiene que hablar de la recuperación de la democracia. Dentro de la agenda está claramente marcado lo que ha sido una petición de los venezolanos y de la comunidad internacional: definir un calendario electoral y todo lo que tiene que ver con el registro de votantes en Venezuela; que pueda entrar la misión de observación electoral y se acojan las recomendaciones de la Unión Europea de 2021. Creo que hay una confluencia de temas.
El 2024 viene, es un hecho. El que tiene que decidir es Maduro cómo va a enfrentar ese proceso. Nos corresponde a nosotros unificar a la alternativa democrática y buscar las condiciones para hacer de esa elección una solución al conflicto y no a la reedición de lo que sucedió en Nicaragua o lo que sucedió en Venezuela en 2018.
¿Cómo llega la oposición a Colombia? ¿Hay consenso en lo que se va a plantear?
Se empieza por los grandes consensos. La necesidad de la elección presidencial, el respeto a la primaria como antesala a la presidencial, la liberación de presos, un cronograma electoral, el mantenimiento de la presión mientras se ven avances concretos. Hemos dado pasos concretos. Estamos luchando por reunificar a la oposición con el ciudadano.
¿Qué confianza se puede tener en el proceso cuando Maduro ha dicho que ‘no sabe’ si en 2024 habrá elecciones?
No confiamos en Maduro, está señalado por crímenes de lesa humanidad, tiene relación con las disidencias de las Farc y con el Eln.
Nosotros no confiamos en Maduro, está señalado por crímenes de lesa humanidad, tiene relación con las disidencias de las Farc y con el Eln. En resumen, no confiamos, y la cumbre es una muestra de eso. Si tuviéramos un clima democrático en Venezuela no haría falta una cumbre, más bien la cumbre es una expresión, no solo de la falta de confianza hacia el dictador, sino de la comunidad internacional. Estamos buscando los mecanismos de resolución de conflicto precisamente. La cumbre en sí misma es una oportunidad para darles voz a los que siguen detenidos, a los migrantes y más vulnerables. No somos ingenuos, Maduro preferiría una elección como la de Nicaragua.
¿Cómo creen que se pueda llegar a un acuerdo de levantar sanciones a cambio de elecciones?
Hay elementos concretos. El más obvio es definir un cronograma de elección presidencial. Maduro amenaza con la elección y juega con los tiempos. El fijar un cronograma puede abonar en elementos concretos: un compromiso de liberación de presos que ellos tienen secuestrados, permitir la prensa libre. No es una solución en sí misma porque sabemos lo que ha hecho Maduro, como lo que pasó en Barinas, que el candidato ganador fue inhabilitado al día siguiente, entonces debemos ser conscientes de que eso puede pasar.
¿Teme que el proceso en Bogotá impulse una reincorporación de Maduro en la región?
Lavarle la cara a Maduro resulta casi imposible, aunque muchos lo pretenden, pero si se acercan, se ensucian de alguna manera, porque quedan retratados con un violador de derechos humanos. Ahora, cada país tiene que tomar una decisión de cómo se aproxima al caso Venezuela. Los que pretenden ser interlocutores con Maduro tienen que hacerlo en dirección positiva, entendiendo que es un dictador.
¿Confía en el gobierno Petro?
Petro ha venido varias veces a Venezuela y no se ha reunido con familiares de víctimas de violación de derechos humanos ni con la población indígena que ha sido desplazada por el Eln. Si el presidente Petro se dice defensor del Amazonas, sería muy interesante que en sus visitas a Venezuela visite la región y reciba los indígenas. Evaluaremos los hechos y no la retórica que, hasta el momento, ha sido insuficiente.
Tres cosas que esperan de la cumbre…
Reactivación del proceso de México, fijación del cronograma de elecciones y liberación de presos políticos.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN
Corresponsal de EL TIEMPO
Caracas