Partido de ultraderecha se impone en la elección de los constituyentes en Chile

El ultraderechista Partido Republicano, partidario de mantener la actual Constitución de Chile, arrasó este domingo en los comicios en los que los chilenos debían elegir el Consejo de 50 miembros (25 hombres y 25 mujeres) que redactará la nueva propuesta de carta magna para remplazar la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.

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Más de 15,1 millones de chilenos estaban llamados obligatoriamente a las urnas para elegir, entre 350 aspirantes, el llamado Consejo Constitucional.

Este órgano recibirá, para su revisión y ajustes, un texto elaborado previamente por expertos con 12 principios esenciales que no podrán ser modificados; por ejemplo, el que consagra a Chile como una economía de mercado con participación estatal y privada.

El Consejo, que sesionará desde junio, deberá entregar el proyecto de carta política para ser sometida a un plebiscito ratificatorio el 17 de diciembre.

Los 2.932 centros de votación habilitados abrieron a las 8 de la mañana y cerraron a las 6 de la tarde. La jornada electoral se desarrolló con tranquilidad, sin incidentes y sin largas colas en los puestos de votación.

De hecho, muchos de los electores participaron con cierto desinterés. “No sé cuál es la importancia de esta elección, he venido obligada porque lo dice la ley”, le dijo a Efe Beatriz Fuentes, una jubilada de 68 años que votó en un colegio del centro de Santiago.

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Más de 15,1 millones de personas estaban llamadas a votar.

Con el 95,1 por ciento de los votos escrutados, el Partido Republicano se impuso con el 35,5 por ciento de los votos. El partido está liderado por José Antonio Kast, quien perdió contra el presidente Gabriel Boric en las elecciones de 2021 y es un defensor acérrimo del modelo neoliberal instaurado por la dictadura.

En segundo lugar se ubicó la lista Unidad Para Chile (28,3 por ciento), integrada por la mayoría de los partidos que integran la coalición oficialista (el Frente Amplio de Boric, el Partido Comunista y el Partido Socialista), mientras que la tercera posición la ganó la derecha tradicional, aglutinada en Chile Seguro (21,2 por ciento).

Así, la ultraderecha y la derecha tradicional tienen mayoría absoluta juntas y consiguen más de los 30 escaños necesarios para aprobar las normas constitucionales
sin necesidad de pactar con la izquierda y marcar el rumbo de la nueva carta.

Segundo intento de escribir una carta magna

Este es el segundo intento de Chile en dos años por sustituir la carta magna redactada en 1980 por la dictadura (1973-1990), y que fue enmendada en varias ocasiones, la más sustantiva en 2005. La idea de redactar una nueva Ley Fundamental fue la fórmula que encontraron los partidos políticos para canalizar el descontento social que estalló en octubre de 2019, durante el segundo mandato del entonces presidente Sebastián Piñera.

Así, en 2021 el país eligió en las urnas una convención constituyente, con mayoría de ciudadanos independientes y progresistas, para escribir una nueva carta magna. Pero el texto terminó fracasando en un referéndum, realizado en septiembre, en el que el 62 por ciento de los votantes le dijeron no al borrador. Para algunos, la propuesta iba a situar a Chile a la vanguardia mundial, mientras que para otros era sectaria y poco representativa.

Tres meses después del fracaso en las urnas, la clase política acordó convocar otro proceso constituyente, pero con características muy distintas. Una de las principales novedades es la existencia de un grupo de 24 expertos designados por el Parlamento, que ya está redactando un borrador que servirá de base a los consejeros elegidos este domingo.

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Fatiga electoral

Pero lo cierto es que el contexto actual dista mucho de la efervescencia de 2021, cuando aún estaba presente el estallido de 2019 y la redacción del texto era una prioridad para buena parte de los chilenos. Según la encuesta Criteria, publicada a comienzos de abril, tan solo el 31 por ciento de los ciudadanos están interesados ahora en la redacción de una Constitución, frente al 60 por ciento que alentaban el pasado trámite.

Expertos consultados por Efe coinciden en que hay desinterés en el nuevo proceso, sobre todo por lo desgastante que resultó la realización del primer borrador. “La convención anterior era prácticamente un reality. Tuvimos trasmisión en vivo 24 horas al día. Fue (un proceso) muy largo y desgastante”, señala Federica Sánchez Staniak, de la Universidad Alberto Hurtado.

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Un total de 2.932 centros de votación abrieron este domingo en Chile para los segundos comicios constituyentes en dos años.

Cristian Ovando, de la Universidad de Tarapacá, concuerda en que hoy muchos ya han perdido la confianza en el proceso. “El costo psicosocial del estallido y de la pandemia, sumado al fracaso del primer proceso constituyente, han causado fatiga”, dice.

Hace dos años, además, la palabra que más se escuchó en la campaña fue ‘dignidad’: pensiones dignas, salud digna, educación digna. Pero hoy las prioridades son totalmente distintas y la crisis de seguridad que atraviesa el país tiene un papel protagonista en la agenda pública.

No obstante, otros aún mantienen las expectativas. “Aún tengo fe en que podemos tener una nueva Constitución. Con la que tenemos hay cosas que están quedando en el aire y que privilegian más a unos que a otros”, dijo otro ciudadano tras emitir su voto en un colegio de San Bernardo, en el sur de Santiago.

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El presidente de Chile, Gabriel Boric, mientras participa en los segundos comicios constituyentes, en Punta Arenas (Chile).

Foto:

Presidencia de Chile

Desde el sur de Chile, en la ciudad de Punta Arenas, donde emitió su voto, el presidente Gabriel Boric dijo este domingo que el país tiene “una oportunidad histórica para reconciliarse”. “Como país, tenemos una oportunidad histórica para reconciliarnos, después de las fracturas que hemos vivido, y avanzar hacia un país desarrollado e inclusivo, donde nadie se quede atrás”, afirmó.

El expresidente chileno Sebastián Piñera, por su parte, expresó que “Chile no resiste otro fracaso constitucional” y pidió a los 50 consejeros redactar una nueva propuesta de carta magna con “nobleza”.

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“Si repetimos lo que pasó en la anterior convención constituyente vamos a tener un nuevo fracaso, y Chile no necesita, ni merece ni resiste un nuevo fracaso en materia constitucional”, indicó el exmandatario tras depositar su voto en el oriente de Santiago, la capital del país.

La expresidenta chilena Michelle Bachelet también pidió altura a los 50 consejeros constituyentes que serán elegidos para redactar una nueva Constitución y “no mezclar este proceso con la contingencia política”.

REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con AFP y EFE

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