Tony Bennett y Lady Gaga, uno de los mejores duetos vocales que quedarán en la historia
Sigue siendo una de las flexiones más impresionantes que he visto realizar a un músico en vivo —y nada menos que a los 88 años de edad.
En el 2015, durante un espectáculo con entradas agotadas en el Radio City Music Hall de Nueva York, Tony Bennett y Lady Gaga compartían cartel, promocionando “Cheek to Cheek”, su álbum de duetos intergeneracional del 2014, que encabezó las listas de éxitos. Tenían una química ligera y ágil en las canciones que cantaron juntos, pero las mejores partes de la noche fueron sus intervenciones como solistas, cada uno invitando a sus respectivas bases de fans al mundo del otro.
Durante la mayor parte del concierto, habían estado tocando con una banda y una orquesta completas, pero para una canción durante su propio set, Bennett llamó a un solo guitarrista para que se uniera a él bajo el reflector. Realizó una interpretación aterciopelada de “Fly Me to the Moon” de Frank Sinatra, sosteniendo el micrófono a su lado. Unas cuantas líneas después, colocó el micrófono sobre un piano y cantó el resto sin ningún tipo de amplificación. El recinto quedó suspendido en una silenciosa inmovilidad, y la voz de Bennett era tan fuerte y clara que podías escuchar cada nota cristalina y cada letra enunciada.
Fue hipnotizante, y muy Tony Bennett en todo su esplendor: la elegancia nada presumida y la facilidad con la que de repente se transformaba de un cantante melódico capaz en un cantante dotado que podía proyectar su instrumento cual cantante de ópera. En agosto del 2021, aquejado con el mal de Alzheimer, Bennett —quien murió el 21 de julio a los 96 años— hizo su última aparición pública en ese mismo escenario, nuevamente con Lady Gaga. Volvió a demostrar resiliencia, esta vez simplemente presentándose. En los ensayos, dijo Gaga: “Me decía ‘cariño’. Pero no estaba segura de que él supiera quién era yo”. Sin embargo, “cuando suena la música, algo le sucede”, dijo. “Él sabe precisamente lo que está haciendo”.
Bennett no era ajeno a la reinvención en el momento preciso. Irrumpió en MTV cuando pasaba de los 60 años, grabando un álbum, “Unplugged”, que incluía colaboraciones con Elvis Costello y K.D. Lang, y eso terminó por valerle un Grammy al Álbum del Año. Cantó con músicos más eclécticos y, en algunos casos, incluso más jóvenes en su serie de álbumes “Duets”, del 2006 al 2012.
Con “Love for Sale”, un álbum de cóvers de canciones de Cole Porter, ganador de un Grammy en el 2021, Bennett parecía estar pasando la batuta a Gaga.
Uno de sus últimos y más agridulces momentos de respeto mutuo se produjo durante ese espectáculo del 2021 en el Radio City. Después de semanas de llamarla “cariño”, el nombre finalmente volvió a él cuando estaban —¿dónde más?— en el escenario. “¡Aíjole!”, exclamó Bennett, para el evidente deleite de su compañera de dueto. “¡Lady Gaga!”.
LINDSAY ZOLADZ. THE NEW YORK TIMES
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