‘Mucha gente me ve y me abraza’: la abuela de 89 años que es reconocida en California por tener bondad

En el lado este de San José, California, hay una abuela que parece tener más nietos de los que puede contar.
“Mucha gente me ve y me abraza”, dijo en español Mardonia Galeana, de 89 años. “Ni siquiera los conozco, pero a veces me piden una bendición en la calle y hago lo mejor que puedo en su frente”.
Su imagen ha aparecido en una pintura en el Museo de Arte de San José y en un mural en el distrito de las misiones de la ciudad. Pero es su presencia en línea la que ha cautivado a miles de personas.
“Ver a tu abuela sonreír y pasar un buen rato realmente me llena el corazón”, comentó un usuario debajo de un video que publicó Yosimar Reyes de Galeana, su abuela, divirtiéndose en un centro para personas mayores mientras otros bailaban.
Él ha estado haciendo una crónica de momentos de la vida de Galeana en una cuenta privada de Instagram seguida por más de 21 mil personas. Las publicaciones han mostrado un viaje que hicieron a Nueva Orleans, sus paseos con su perro Chulito y visitas ocasionales al médico.
Aunque Reyes se autodenomina el “estilista personal” de Galeana, él es ante todo su cuidador —la lleva a sus citas médicas, administra sus medicamentos y se asegura de que tenga un hogar.
“Me enorgullece cuidar y vestir a mi abuela”, dijo Reyes, de 35 años. “Que no salga en bata. Sus uñas también están arregladas y eso es un gran impulso para su autoestima”.
Francesca Falzarano, profesora asistente de la Facultad de Gerontología Leonard Davis de la Universidad del Sur de California, tiene un término para referirse al creciente número de personas que abren una ventana a las realidades cotidianas de cuidar a sus seres queridos de edad avanzada.
“Los llamamos ‘carefluencers’”, dijo. “Las redes sociales son realmente la única manera en que muchas de estas personas pueden acceder a apoyo, educación y un sentido de pertenencia”.
Reyes, poeta y artista, fue criado por sus abuelos y vino con ellos a EU de Guerrero, México, a principios de la década de 1990.
Reyes dijo que en ocasiones se ha sentido abrumado desde que asumió plenamente la función de cuidar a su abuela durante la pandemia de Covid-19.
“Estoy tratando de construir una carrera como artista y escritor, pero aún tengo que ir a casa y cuidar a alguien”, dijo Reyes, quien ha descrito su experiencia como cuidador en poemas como “La abuela tiene fiebre”. “Algunos días estoy emocionalmente agotado”.
A medida que envejece la población, es probable que la experiencia de Reyes se vuelva más común. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU afirma que el número de cuidadores no remunerados en Estados Unidos aumentó de 43.5 millones en el 2015 a aproximadamente 53 millones en el 2020.
Chris Punsalan de Las Vegas, quien se convirtió en cuidador de su abuela Anicia Manipon hace ocho años, ha compartido sus experiencias con ella en YouTube, Instagram y TikTok.
“Decidí documentarnos porque sentí que era importante”, dijo Punsalan, de 30 años. “Poco a poco también me di cuenta de que era muy útil para las personas que habían pasado por una situación similar”.
Punsalan, que tiene más de 2 millones de seguidores en TikTok, creó contenido haciendo curaciones a las llagas de su abuela por estar en la cama, preparándole el desayuno y compartiendo los productos que usaba. Manipon murió en enero.
Si bien publicar un video en TikTok puede brindar a los cuidadores un sentido de comunidad, algunos espectadores sienten que ese contenido podría ser explotador.
Pero de acuerdo con Falzarano, los beneficios de que los cuidadores compartan sus experiencias superan los riesgos. Señaló que aunque existe una variedad de recursos disponibles para los futuros padres, no se puede decir lo mismo de quienes lidian con el ocaso de una vida.
“Todos tenemos esta experiencia universal en la que necesitaremos brindar atención o necesitaremos ser atendidos en algún momento”, dijo Falzarano. “¿Por qué no empezar a pensar en ello ahora?”.