Justicia de Israel ordena suspender la investigación sobre los fallos que permitieron el ataque de Hamás el 7 de octubre
El Tribunal Supremo israelí emitió este domingo una orden suspendiendo de forma temporal la investigación sobre los fallos del Ejército y del Shin Bet, la agencia de inteligencia interna, que precedieron a los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre.
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«En vista de la compleja realidad y del alcance de la investigación prevista, la cual perjudicará los combates, la investigación debe suspenderse en este momento», falló este domingo la jueza Canfy-Steinitz ante la petición de Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel y del Foro Escudo Defensivo de Israel.
Una de las víctimas israelíes, en el ataque de Hamás al kibutz Be’ eri.
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«Esta es una decisión valiente y correcta que permitirá a las fuerzas de seguridad centrarse únicamente en derrotar al enemigo. Acogemos con satisfacción la responsabilidad mostrada por el tribunal y pedimos al contralor que respete la decisión», indicó Eliad Shraga, presidente del Movimiento por un Gobierno de Calidad.
La magistrada detalló que las opiniones confidenciales entregadas por funcionarios de seguridad habían tenido un peso significativo en esta orden.
Esta es una decisión valiente y correcta que permitirá a las fuerzas de seguridad centrarse únicamente en derrotar al enemigo
El Controlador Estatal de Israel, Matanyahu Englman, anunció a finales de diciembre una amplia investigación con el objetivo de dirimir los principales fallos que permitieron los ataques de Hamás en los que 1.200 personas perdieron la vida y 251 fueron secuestradas tras una tardía respuesta israelí.
Sin embargo, la puesta en marcha de esta investigación despertó críticas entre diversos grupos, entre ellos el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, y el Gobierno, que consideraron que lo primero era concluir la guerra en Gaza.
La suspensión se mantiene al menos hasta julio, cuando está previsto que se celebre una audiencia judicial y se escuchen las solicitudes de órdenes provisionales.
Un carro de combate del ejército israelí toma posición en el sur de Israel, cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
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Masivas protestas contra el gobierno de Netanyahu
Mientras se conocía la noticia, varios grupos de manifestantes israelíes bloquearon este domingo algunas de las principales carreteras del país para pedir la convocatoria de elecciones anticipadas y un acuerdo de liberación de rehenes en Gaza.
Según el medio israelí The Times of Israel, los manifestantes convocaron una semana de protestas con la intención de movilizar a un millón de personas contra el Gobierno.
Extendiendo pancartas o quemando neumáticos, los manifestantes bloquearon importantes arterias como la Ruta 1 hacia Jerusalén o la autopista Ayalon, que atraviesa Tel Aviv.
Entre sus demandas se encuentra también la de un servicio militar igualitario, después de que los legisladores israelíes accedieron la semana pasada a tramitar un proyecto de ley para apuntalar la exención militar de los judíos ultraortodoxos.
Concentración para pedir un acuerdo sobre los rehenes en Tel Aviv.
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Desde la fundación del Estado de Israel, los ultraortodoxos pueden evitar el servicio militar obligatorio si estudian a tiempo completo en una escuela talmúdica (yeshivá), lo que los aísla del mercado laboral y ha generado fuertes divisiones en el seno de la sociedad israelí, especialmente tras el comienzo de la guerra en Gaza.
El Tribunal Supremo pidió al Gobierno tomar medidas para impulsar la participación de los ultraortodoxos en el Ejército, algo que amenaza con desbaratar la actual coalición gubernamental, en la que son clave los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá.
Desde hace meses, miles de israelíes críticos con la gestión del primer ministro, Benjamín Netanyahu, han salido a las calles de Tel Aviv y, en ocasiones, de Jerusalén para pedir su dimisión y la convocatoria de elecciones anticipadas.
En las últimas semanas, además, al movimiento se ha unido el de las familias de los rehenes israelíes en Gaza, que piden un acuerdo de alto el fuego que permita liberar a los secuestrados.