Con aranceles, Donald Trump desata una guerra comercial y Wall Street cierra en cifras rojas

Los aranceles impuestos a partir del martes a todas las importaciones provenientes de Canadá, México y China –25 por ciento para los dos primeros y 20 por ciento acumulado para el último– no son la primera salva en la temida guerra comercial que desató el presidente Donald Trump, sino que traerán nefastas consecuencias para todos los involucrados, incluyendo a Estados Unidos.

De hecho, la banca estadounidense y las empresas financieras sufrieron el martes los efectos de la entrada en vigor de los aranceles. Los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York cerraron en rojo: el Dow Jones cayó 1,55 por ciento; el tecnológico Nasdaq, 0,35 por ciento, y el índice ampliado S&P 500, 1,22 por ciento, con lo cual la bolsa perdió todas sus ganancias desde la elección de Trump en noviembre.

Collage Aranceles Foto:con AFP y Efe

Sin embargo, en la tarde de martes, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo que el mandatario podría anunciar el miércoles un compromiso sobre los aranceles impuestos a Canadá y México: “El presidente (Donald Trump) está a la escucha (…). Así que creo que va a encontrar una solución con ellos. No va a ser una pausa”, añadió, dando a entender que podrían llegar a un punto intermedio.

La entrada en vigor de las tarifas se ha traducido en advertencias generalizadas sobre los efectos inflacionistas que esto puede tener en la economía estadounidense, precisamente cuando el presidente Trump fue elegido con la promesa de bajar los precios tras varios años de subidas por los efectos de la pospandemia. Otros sectores que se resienten hoy por la guerra comercial son el industrial y el de bienes no esenciales (-1,87 por ciento).

Tras varias semanas amenazando con los aranceles y pese a las medidas adoptadas por estos países para evitarlas, finalmente, el republicano cumplió su promesa excluyendo solo exportaciones de hidrocarburos canadienses, cuyo arancel será del 10 por ciento, por ahora. 

Collage de Donald Trump Foto:Archivo El Tiempo/ Agencias

De acuerdo con Trump, los tres países “castigados” incumplieron con su promesa de frenar el tráfico de fentanilo y/o atajar el flujo de migrantes con rumbo a EE. UU. Eso, pese a que, de acuerdo con la administración republicana, el tránsito de migrantes prácticamente ha cesado por la frontera sur desde el 20 de enero –menos de 200 arrestos diarios, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP)– y a las diversas iniciativas anunciadas por Canadá, México y China para contener el tráfico del letal estupefaciente.

Regreso de empresas

Aunque las críticas de Trump son genuinas –el fentanilo es la causa de muerte de más de 100.000 estadounidenses al año y su énfasis en combatir la migración ilegal data de su primer gobierno (2017-2021)–, el trasfondo de las medidas del republicano es más amplio y se concentra en fomentar el regreso a Estados Unidos de las empresas que, según Trump, se perdieron con la liberalización del comercio y la subcontratación con otros países que se inició desde la década de los 90 y que le ha costado al país más de cinco millones de empleos en el sector manufacturero.

La mayoría de los analistas sostiene, no obstante, que el grueso de esas pérdidas fue producto de la automatización y que el libre comercio, por el contrario, fue lo que produjo la baja inflación que se registró en el país hasta hace pocos años.

Los automóviles estarán dentro de los productos gravados.  Foto:AFP

Más aún, si bien creen que a largo plazo su estrategia proteccionista podría ser un aliciente para el retorno de un porcentaje de esa producción, en el corto, el aumento arancelario, probablemente, se traducirá en un aumento de los precios en muchos productos para los consumidores y en un nuevo repute de la inflación, que ha comenzado a crecer de nuevo y fue lo que hundió a su rival demócrata, Kamala Harris, durante la campaña electoral.

Razones ficticias

“Esta acción destruye efectivamente el acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), altera la economía integrada de América del Norte que hemos construido durante décadas y obliga a los fabricantes estadounidenses a luchar para reestructurar sus cadenas de suministro. Mientras tanto, la economía se verá perturbada, los consumidores pagarán precios más altos, la inflación se reanudará y los trabajadores y agricultores perderán sus empleos debido a las inevitables represalias”, dice William Reich, especialista en comercio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Csis, por su sigla en inglés).

Canadá y China ya anunciaron una retaliación comercial. En el caso de Canadá, el gobierno de Justin Trudeau elevará tarifas propias sobre más de 30.000 millones de dólares en importaciones y otros 125.000 millones a partir de este 25 de marzo. “Canadá no se quedará quieta ante esta decisión injustificada. Como consecuencia de estas tarifas, los estadounidenses terminarán pagando más en mercado, carros, gasolina etc. y se perderán miles de empleos”, dijo Trudeau.

Collage Foto:Archivo El Tiempo/ Agencias

Trudeau explicó en una rueda de prensa que las razones que Trump ha dado para imponer los aranceles del 25 por ciento a partir del 3 de marzo son “falsas” y que “la excusa del fentanilo es ficticia”. “Lo que ha dicho de forma repetida es que quiere ver el total colapso de la economía canadiense porque así será más fácil anexarnos. En primer lugar, eso nunca va a pasar. Nunca seremos el 51.º estado”. Aunque expertos coinciden en que Canadá debería prepararse para una posible recesión.

Por su parte, China, indicando que no le teme a una guerra de “cualquier tipo” con EE. UU., anunció gravámenes del 15 por ciento sobre las importaciones de pollo, trigo y maíz, y un 10 por ciento en soya, carne de cerdo y res, productos acuáticos, frutas y lácteos.

A su vez, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, reconociendo que es el país más vulnerable de los tres dado que Estados Unidos es su mayor socio comercial y el destino del 80 por ciento de sus exportaciones, dijo que alista medidas: “Hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias que anunciaré en plaza pública el próximo domingo”, dijo.

Analistas de la firma británica Capital Economics señalaron que, si la medida se mantiene, enviaría a la economía mexicana, la segunda mayor de América Latina, a una recesión: “Se estima que se pierdan entre 1,4 y 2 millones de empleos. Esto es una crisis que tendrá un efecto dominó sobre otros mercados que no están directamente ligados a esta guerra comercial”, afirmó al Washington Post Ana Lilia Moreno, directora de Competitividad Económica en México Evalúa. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *